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¿Es esta vuestra alegre ciudad,
fundada en tiempos remotos,
a quien sus pies condujeron
a fundar lejanas colonias?
¿Quién tomó esta decisión
contra Tiro, la que coronaba gente?
Sus mercaderes eran como príncipes,
sus comerciantes, señores del país.
El Señor del universo lo decidió,
decretó mancillar la arrogancia,
humillando a todo señorío,
a todos los señores del país.

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